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El VIH y la salud bucal – actualización de octubre de 2016

Escrito por: Mark Schweizer, DDS MPH
Director de Desarrollo y Proyectos Especiales
Director dental del Southeastern AIDS Training and Education Center
Facultad de Medicina Dental de la Universidad Nova Southeastern
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    Una cantidad cada vez mayor de nuestros pacientes reciben un tratamiento antirretroviral (TAR) exitoso con mejoras en la salud, la calidad de vida y la esperanza de vida. Con el TAR, hay cambios en las condiciones dentales que experimentan los pacientes. El reconocimiento de las manifestaciones bucales del VIH es importante, ya que pueden indicar el primer signo de enfermedad clínica, la progresión de la enfermedad y el fracaso del TAR. Las condiciones de salud bucal pueden afectar el cumplimiento con la medicación y la ingesta nutricional. Con menos frecuencia con el tratamiento antirretroviral son la candidiasis, la gingivitis necrosante, el sarcoma de Kaposi y la leucoplasia vellosa bucal. Si se presentan estas condiciones, se debe hacer una remisión inmediata a un proveedor médico para volver a evaluar la eficacia del TAR.

    En la era del tratamiento antirretroviral, muchos pacientes están experimentando un aumento de la caries y la enfermedad periodontal. Muchas condiciones pueden contribuir a la caries, como el virus del VIH, los medicamentos que causan xerostomía, el consumo elevado de azúcar, el abuso de sustancias, el consumo de tabaco y el aumento de la esperanza de vida. El proveedor de atención médica puede ayudar reforzando las visitas frecuentes al dentista, la orientación nutricional, el abandono del hábito de fumar, las pastas dentales con flúor de venta libre y los enjuagues con flúor. Evite los enjuagues bucales que contienen alcohol, ya que secan la cavidad bucal. Los dentistas pueden recetar tratamientos adicionales que ayudarán a reducir la caries.

    Se hizo un estudio transversal en el que se examinaron las manifestaciones bucales en pacientes infectados por el VIH que recibían TAR para dar datos sobre la prevalencia de las lesiones bucales y las enfermedades periodontales.1 Esta investigación indica una disminución de las lesiones bucales, pero un aumento de la enfermedad periodontal, especialmente en pacientes con recuentos más bajos de CD4. Las investigaciones indican un aumento de la inflamación periodontal y de los marcadores inflamatorios en el tejido. Los vínculos entre la enfermedad periodontal y otras enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardíacas y los derrames cerebrales están bien establecidos. Esto es especialmente importante para los pacientes que viven con el VIH, ya que a menudo experimentan más comorbilidad. Es necesario hacer más investigaciones, pero los informes de los proveedores dentales indican que muchos más pacientes presentan enfermedad periodontal crónica. La enfermedad periodontal aguda se puede tratar con antibióticos, que generalmente consiste en 250 mg de amoxicilina 3 veces al día con 250 mg de metronidazol 3 veces al día x 5-7 días, enjuagues antimicrobianos (clorhexidina al 0,12 %) 15 cc 2 veces al día x 14 días y, tal vez, sea necesario usar antimicóticos simultáneos. Es necesaria la remisión para recibir atención dental inmediata. Las visitas de especialistas bucales deben convertirse en un procedimiento rutinario en la atención de los pacientes con VIH. La próxima edición del VIH y la salud bucal se centrará en el aumento de la prevalencia del VPH y los cánceres relacionados.

      Referencias:

      1. Kroidl A, Schaeben A, Oette M, Wettstein M, Herfordt A, Häussinger D. Eur J Med Res. 2005 Oct 18;10(10):448-53. Último acceso el sábado, diciembre 12, 2015.