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Las pruebas rutinarias de exclusión voluntaria del VIH en los centros de atención médica ahora son estándar

Por: Iniciativa de pruebas ampliadas de la Universidad de Miami en el
sur de Florida, AETC del sudeste

    ¿Sabía que la ley de Florida ya no exige el consentimiento informado por escrito para hacerse la prueba del VIH en los centros de atención médica? En julio de 2015, se modificó la ley de Florida sobre las pruebas del VIH (sección 381.004 de los Estatutos de Florida) para permitir la exclusión voluntaria de la prueba. Estos cambios se aplican a los entornos de atención médica, como los hospitales, las clínicas de atención de urgencia, las clínicas de tratamiento por abuso de sustancias, los centros de atención primaria, las clínicas comunitarias, los bancos de sangre, las clínicas médicas móviles y los centros de salud correccional. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que aproximadamente el 15 por ciento de las personas que viven con el VIH desconocen su estado, lo que hace que pierdan oportunidades de tratamiento para retrasar la progresión de la enfermedad y detener la transmisión del virus. El objetivo de reducir los requisitos de documentación e incluir las pruebas del VIH como parte normal de la atención médica es facilitar las pruebas de rutina y reducir el estigma asociado con las pruebas del VIH. Los primeros pasos para lograr este objetivo son aumentar la conciencia sobre la importancia de las pruebas de rutina y difundir los cambios hechos en las leyes sobre las pruebas.

    ¿Cómo cambia la nueva ley de Florida los procedimientos de prueba?

    La ley facilita mucho las pruebas en los centros de atención médica al eliminar los requisitos de consentimiento firmado para la prueba del VIH y permitir la exclusión voluntaria de la prueba. Tampoco se requiere orientación sobre prevención antes de hacerse la prueba del VIH en los centros de atención médica. Se debe informar a los pacientes de que están planificadas las pruebas del VIH y deben tener la oportunidad de excluirse de la prueba. Esta notificación puede hacerse de varias maneras, incluso verbalmente o mediante la distribución de materiales escritos, y puede incluirse en el consentimiento general para el tratamiento médico. Si se rechaza la prueba, esta decisión debe documentarse y se anima a los proveedores a tratar los motivos por los que se rechazan.

    ¿Quién debe hacerse la prueba del VIH?

    Los CDC recomiendan que todas las personas de entre 13 y 64 años se hagan la prueba del VIH al menos una vez como parte de la atención médica de rutina, de manera similar a las directrices de detección para otras condiciones tratables. Esta prueba de detección del VIH se recomienda independientemente de los factores de riesgo. Para las personas con mayor riesgo de contraer el VIH, las pruebas deben repetirse al menos una vez al año. Es posible que se indiquen pruebas más frecuentes para algunas personas con mayor riesgo.

    Las pruebas del VIH también pueden ser reembolsables mediante del seguro médico del paciente. En virtud de la Ley del Cuidado de la Salud a Bajo Precio (ACA), Medicare, Medicaid y los seguros privados son obligatorios o incentivados para cubrir los servicios de categoría “A” y “B”. La detección del VIH tiene una calificación “A” del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos y debe ser un servicio cubierto por Medicare, Medicaid y los planes médicos calificados por la ACA. Aunque la mayoría de los servicios de pruebas del VIH estará cubierta, es importante consultar cada plan médico individual para verificar la cobertura de reembolso.

    Es importante recordar que, aunque no existe una cura, el VIH es una infección manejable. Los medicamentos actuales son extremadamente eficaces y ayudan a las personas a vivir una vida más larga y saludable.

    ¿Qué se debe hacer si la prueba del VIH es positiva?

    La tranquilidad y el apoyo son esenciales. La vinculación con la atención y el tratamiento del VIH debe producirse tan pronto como sea posible. Las opciones de vinculación incluyen especialistas comunitarios en VIH, organizaciones comunitarias que ofrecen servicios especializados para el VIH y centros clínicos del Programa Ryan White contra el VIH/SIDA. El Programa Ryan White contra el VIH/SIDA da atención médica primaria, medicamentos antirretrovirales y servicios de apoyo, incluyendo servicios de vivienda y abuso de sustancias, a más de medio millón de personas cada año. Además, 2-1-1 Big Bend opera una línea directa sobre el VIH/SIDA en todo el estado (1-800-FLA-AIDS) que da orientación gratuita de corto plazo, intervención en crisis, información y remisiones comunitarias para personas VIH positivas y negativas.

    ¿Qué se debe hacer si la prueba del VIH es negativa?

    Después de informar al paciente del resultado de la prueba, se deben analizar las recomendaciones para futuras pruebas. Las pruebas de detección únicas son apropiadas para las personas que no tienen un riesgo continuo de infección. Se puede considerar la posibilidad de repetir las pruebas de detección una vez al año, o con mayor frecuencia, para las personas con un riesgo continuo de contraer el VIH. Los pacientes que tienen un riesgo sustancial continuo de contraer el VIH, incluyendo las parejas sexuales de personas que viven con el VIH, aquellos con infecciones de transmisión sexual recientes o con múltiples parejas sexuales y un uso inconsistente del condón, pueden beneficiarse de la información sobre las estrategias de prevención del VIH disponibles. Estas incluyen la profilaxis previa a la exposición (PrEP) y la profilaxis posterior a la exposición (PEP). La PrEP es un método de prevención del VIH en el que un medicamento antirretroviral diario, tomado por personas VIH negativas, puede reducir el riesgo de infección por el VIH en más del 90 por ciento. La PEP se puede usar para tratar a personas VIH negativas que han tenido un único episodio de exposición al VIH de alto riesgo. Los medicamentos para la PEP se deben iniciar tan pronto como sea posible para que surtan efecto y siempre en un plazo de 72 horas posteriores a la posible exposición para prevenir la infección por el VIH. Los proveedores que quieran obtener más información sobre la PrEP y la PEP pueden comunicarse con el Centro de Educación y Formación sobre el SIDA del Sudeste (AETC) para obtener más información (https://www.seaetc.com).

    Se anima a los proveedores de atención médica a que comiencen a implementar las pruebas rutinarias del VIH de exclusión voluntaria en sus consultorios. Garantizar que las pruebas del VIH se conviertan en una parte rutinaria de la atención es esencial para aumentar la conciencia sobre el estado serológico y reducir las nuevas infecciones.

    La Iniciativa Ampliada de Pruebas (ETI) es un programa diseñado para aumentar la información y dar recursos a los proveedores de Florida con respecto a las pruebas del VIH. Para obtener más información sobre el programa ETI y los recursos de evaluación para su consultorio, comuníquese con el programa ETI al 305-243-3458.

      Referencias: